- Por fin eres capaz de decir sin remordimientos NO a una mujer linda pero demasiada frívola (para tu madurez o edad...)
- Hay en tu mesita de noche al lado de tus condones viejos unas tabletas de sildenafil, vitaminas para retardar la decrepitud temprana, medicinas geriátricas y otras de simple alivio.
- Rehuyes encontrarte con dos jovencitas dispuestas juntas a pasarla bien contigo el fin de semana.
- Necesitas mucho más que toda una mañana para recuperarte de una trasnochada, sea alcohólica o de bragas. Ni hablemos de la mezcla de ambos.
- La virginidad hace tiempo que no es tema de conversación entre amigos, pero sí con las amigas virtuales de 30 que aseguran serlo y les crees sin dudar un instante.
- Prefieres chatear con una amiga íntima que encontrarte con ella un rato en algún motel y si aceptas ir es sólo para charlar.
- Reconoces en el espejo una muerte descabellada, inexorablemente.
Siendo mujer:
- Por fin eres capaz de decir sin remordimientos SÍ a un hombre cualquiera, sin importarte el color oscuro de sus ojos y piel. Tampoco te importa si tiene auto fino o tengas que pagar el taxi.
- En tu cartera junto a tus píldoras anticonceptivas y cremas hidratantes, exfoliantes y relajantes portas un tubo grande de crema lubricante. Si consigues buena compañía masculina, lo más importante que llevas a la cita en tu necessaire, fuera de la crema antiarrugas -es la lubricante. Tienes un gasto principal en analgésicos para la migraña y dolores de bajo vientre y gónadas.
- Ya pasan años que no quieres que te follen toda la noche y detestas que él tome una dosis extra de sildenafil. Por fin te interesa experimentar una vida sexual anal-ítica.
- Saliendo de la discoteca prefieres ir a casa de la amiga a acostarte antes de aceptar echarte a perder con ese simpático desconocido.
- Prefieres leer el I-Ching con el vibrador en su sitio y a baja velocidad, que ensayar con algún buen amigo las poses que no conoces del Kamasutra.
- Pagas un dineral para ver una pésima función de men strip de melenudos aficionados y en parte afeminados. Y durante la función, ante tus congéneres con igual estado de exitación, juegas el rol de la comehombres.
- La celulitis se ha manifestado en tus mejillas y ya estás segura que 90-60-90 es una serie de números sin sentido en tu visión corporal. Los encantos de bombones, tortas y chocolates te seducen mejor que los hombres.
Vale para ambos:
- Para hacer deporte compras ropa que te tape en vez que muestre o realce tus atributos.
- Empiezas a preocuparte seriamente por los costos de servicios de la cirugía estética.
- Si sigues soltero(a), al fin crees saber lo que quieres como pareja, pero las chances de encontrarla se han reducido en un 90% y si la encuentras tienes menos del 10% de portunidades de decírselo, con un máximo del 10% de éxito. Y de esos casos felices la mitad son falsos positivos.
- Y si ya están casados, antes que sudar las sábanas juntos prefiere ver ella la telenovela o él fútbol.