Sé que soy una princesa...

En Alemania podría tener una cita a ciegas y con gran probabilidad (90 y pico %) me encuentro una chica esbelta, inteligente, muy bonita y acude puntualmente a la cita (sólo una me dejó plantado en 18 años allá y fue una azafata de Iberia, española, lógico).
En Bolivia puede reducirse al porcentaje restante. Y dudo que llegue puntual, si que acude al punto de encuentro que ella misma propuso. Si no me la creen, pónganse mis chancletas.
Luego que por mis circunstancias me rechazó en la vida real de una manera un poco denigrante un contacto virtual con aires de princesa, recibi una invitación suya para unirme a su grupito de amigos virtuales en una comunidad virtual, le escribí entre otras cosas (el resto entrego a la que se interese, previo intercambio de humores:

Ah... Y estafaré a la gente o robaré un banco para poseer lo que una mujer regordeta y regular, común y corriente espera de un hombre.
Y ahora debo aceptar estar entre los círculos que frecuentas?
Luego que trancaste todo lo que pueda comunicarte virtualmente conmigo?
Aquellas comunidades virtuales de gente llena de fotos y sin palabras ni pensamientos? Sea hi5 o facebook? Small talk virtual?

Hubo una forma de disculpa, muy princesal. Por eso pongo aquí fragmentos de la respuesta, la que no esperaba, pero pienso dice mucho del mundo de ella:

...
Por los principes no me preocupo, se que soy una princesa y pronto mi principe me va encontrar, eso no me preocupa, se quien soy y lo que valgo, aun gordete rellenada y todo.
Chau, que te vaya bien y adios.

No puedo mostrar una foto de ella, ni quiero describirla, pero me asustan sobremanera las pretensiones de algunas mujeres tan comunes como esa pequeña regordeta ratoncita gris que sabe que pronto....
Apuesto un testículo que (aunque no se lo deseo) le tocará, si éste la encuentra pronto, el peor patán que se pueda imaginar. Y como siempre pasa, le parirá hijos.
Sé feliz, princesita...!
Hay muchos príncipes de charco limpio en el mundo...