Una de mis lectoras argentinas me escribe ...no hay camellos en el Corán...
Noto una buena cultura tras sus breves líneas, pero eso sí que refuto con ayuda de estudiosos:
El que no tenga estudios alcoránicos, tiene aquí una Introducción al Corán
Espero que no me lance una fatwa algún extremista islámico por estos comentarios, que no son satánicos:
No me metan en líos musulmánicos, tengan una o dos gibas. No quiero pasar prematuramente al paraíso árabe sólo para beber leche y comer miel y gozar de mis 12 huríes.
Tengo ganas de vivir lo suficiente sobre este mundo criando abejas y mamando glándulas, aun cuando la portadora sea una y no tenga ojos almendrados.
Y no espero que pase un camello por el ojo de una aguja.
Lo único que me agrada del islamismo es la posibilidad de mantener oficialmente un pequeño harem de cuatro beldades en edad de merecer:
Una pelirroja para la oficina, una morena para la alcoba, una negra pa' la cocina y una rubia pa' la biblioteca.
Y no tengo nada en contra de que se turnen en sus oficios. Además tres pueden salir a trabajar (con cinturón de castidad) mientras una me acompaña en casa. Práctico, no creen?
Y eso sí, no quiero para cuidado del harem ni pate'lanas ni castrados, sean eritreos, sarracenos o infieles. Basto yo, pues tengo mis medios.
Y como leen, no tengo nada contra roles de género...
Pro virtute, pienso que aguantaría con gusto por lo menos un medio siglo extra en este mundo. Claro que es bueno cambiar un poco ciertas cosas en el harém. Escobas nuevas barren mejor... y en cierto momento, cuatro viejas, no barren.
Y por si le sirve a los mullahs: siempre evité comer giba... y ubre...
No me metan en líos musulmánicos, tengan una o dos gibas. No quiero pasar prematuramente al paraíso árabe sólo para beber leche y comer miel y gozar de mis 12 huríes.
Tengo ganas de vivir lo suficiente sobre este mundo criando abejas y mamando glándulas, aun cuando la portadora sea una y no tenga ojos almendrados.
Y no espero que pase un camello por el ojo de una aguja.
Lo único que me agrada del islamismo es la posibilidad de mantener oficialmente un pequeño harem de cuatro beldades en edad de merecer:
Una pelirroja para la oficina, una morena para la alcoba, una negra pa' la cocina y una rubia pa' la biblioteca.
Y no tengo nada en contra de que se turnen en sus oficios. Además tres pueden salir a trabajar (con cinturón de castidad) mientras una me acompaña en casa. Práctico, no creen?
Y eso sí, no quiero para cuidado del harem ni pate'lanas ni castrados, sean eritreos, sarracenos o infieles. Basto yo, pues tengo mis medios.
Y como leen, no tengo nada contra roles de género...
Pro virtute, pienso que aguantaría con gusto por lo menos un medio siglo extra en este mundo. Claro que es bueno cambiar un poco ciertas cosas en el harém. Escobas nuevas barren mejor... y en cierto momento, cuatro viejas, no barren.
Y por si le sirve a los mullahs: siempre evité comer giba... y ubre...
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