Estos ejemplos podrían sugerirnos que en la elección de la madre de nuestros hijos (inteligentes), deberíamos ponderar otras cualidades antes que la belleza de ésta, a menos que sólo gustemos del simulacro de hacer hijos. Que en estos casos bien lo vale.
Personalmente lo tonto o estúpido me repele, pero ante esa admirable rubia tensión superficial, mandan mis hormonas!
Personalmente lo tonto o estúpido me repele, pero ante esa admirable rubia tensión superficial, mandan mis hormonas!
Es preferible que mi prole, como familia de pocos recursos económicos, sea bonita y medio-estúpida a que sea medio-inteligente, pero fea!
Lo que no logra el dinero, lo logra la belleza
Lo que no logra el dinero, lo logra la belleza
Acaso se casan las hijas inteligentes y feas antes de los 40 años? Una vez que tienen éxito económico, SÍ!... De otro modo, tienen hijos sólo con reproducción asistida! Para colmo, esperma de Oxford y MIT es la elegida...
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