Un mito muy antiguo, sobre todo en culturas americanas, donde se expresa la amenaza que la interacción sexual representa para el hombre, quien aunque penetra triunfante, siempre abandona disminuído.
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Un dispositivo** como defensa real de la mujer ante UN violador se vende(?) desde el año pasado en Sudáfrica, donde la violación es deporte nacional.
La inventora Sonette Ehlers ha iniciado desde la propuesta de su invento una serie de pros y contras muy controvertidos en su país.
Si estás en Sudáfrica de turista sexual, siempre deja a un colega violador la preferencia.
En mujeres sudafricanas a violar, opta por penetrar lo más cercano al coxis.
Para ellas, dispositivos convencionales anti-violación:
Museales
De uso común desde su invención (muy efectivo y sin efectos secundarios, como librarse de ladillas)
Lo que ve un posible violador en los últimos segundos arrechos de su vida
**No quiero reducir el vejamen ni hacer comparaciones con la humillación y el horror de ser violado(a); pero, como posible víctima de una venganza de una ex-amante, el insertar placenteramente el quinto miembro en un condón micro-dentado colocado en el lugar más placentero de la creación para el hombre puede considerarse un poco espeluznante.
Si algún masoquista lo prefiere, le pago el pasaje a Sudáfrica...
This is a medieval instrument, based on male-hating notions and fundamentally misunderstands the nature of rape and violence against women in this society. —Charlene Smith
"a medieval device for a medieval deed.”[4]Mis recomendaciones a los que no pueden frenarse:
Si estás en Sudáfrica de turista sexual, siempre deja a un colega violador la preferencia.
En mujeres sudafricanas a violar, opta por penetrar lo más cercano al coxis.
Para ellas, dispositivos convencionales anti-violación:
Museales
De uso común desde su invención (muy efectivo y sin efectos secundarios, como librarse de ladillas)
Lo que ve un posible violador en los últimos segundos arrechos de su vida
**No quiero reducir el vejamen ni hacer comparaciones con la humillación y el horror de ser violado(a); pero, como posible víctima de una venganza de una ex-amante, el insertar placenteramente el quinto miembro en un condón micro-dentado colocado en el lugar más placentero de la creación para el hombre puede considerarse un poco espeluznante.
Si algún masoquista lo prefiere, le pago el pasaje a Sudáfrica...
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