Fuente
A un hombre cuitado
que iba de camino,
trasijado de hambre
y muerto de frío,
un Sátiro encuentra,
y muy compasivo
lo lleva á su cueva
para darle asilo.
Puestos á la lumbre,
habiendo advertido
que el hombre sus manos
sopla con ahinco,
le dixo al instante
el Sátiro: amigo,
!Tú soplas las manos!
¿Y por qué motivo?
Respondióle el hombre:
lo hago por mi alivio,
pues con el aliento
mis manos abrigo.
A cenar se ponen
y habiéndole visto
soplar el potage,
preguntó lo mismo.
Entonces el hombre
así satisfizo:
porque está caliente,
soplando lo enfrío.
El Sátiro apenas
esto hubo entendido,
echandole fuera,
de este modo dixo:
!Ola! que tu boca
practica lo mismo
para lo caliente,
que para lo frío:
vete noramala;
porque yo no admito
hombre cuya boca
hace estos oficios.
Quando veas, Fabio,
que del modo mismo
lo bueno y lo malo
alaba el vecino,
que tengas presente
por favor te pido,
que por otro tanto
el cuento se dixo.
El escritor y político José Agustín Ibáñez de la Rentería ( Bilbao, 1751 - Lequeitio, 1826) fue muy conocido en su tiempo por la defensa de sus ideas liberales y por una encomiables "Fábulas", publicadas entre los años 1789 y 1797.
lunes, 17 de enero de 2011
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