"(...) Las hormigas representan el nerviosismo, la inquietud graciosa e incesante, el anhelo amoroso exacerbado.
Frente a la mujer estacionaria, apática, "frígida", congelada, hay que desear la mujer con hormigas, pero que no sea hormiguita, es decir, ahorratriz a espaldas nuestras, económica a expensas de nuestro optimista menú.
Claro que se corre el peligro de que la mujer "con hormigas" se vuelva demasiado "hormigosa" y se exceda en su coquetería.
-¿No la quería usted "con hormigas"?
-Sí,!pero no tanto!. Este es un hormigueo salido de madre.
-Actúe usted de oso hormiguero.
-Hay que haber nacido para eso.
-Entonces, ¿qué va usted a hacer?
-Emplear un hormiguicida.
-Le llamarán uxoricida y le meterán en la cárcel."
Frente a la mujer estacionaria, apática, "frígida", congelada, hay que desear la mujer con hormigas, pero que no sea hormiguita, es decir, ahorratriz a espaldas nuestras, económica a expensas de nuestro optimista menú.
Claro que se corre el peligro de que la mujer "con hormigas" se vuelva demasiado "hormigosa" y se exceda en su coquetería.
-¿No la quería usted "con hormigas"?
-Sí,!pero no tanto!. Este es un hormigueo salido de madre.
-Actúe usted de oso hormiguero.
-Hay que haber nacido para eso.
-Entonces, ¿qué va usted a hacer?
-Emplear un hormiguicida.
-Le llamarán uxoricida y le meterán en la cárcel."
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